DISCURSO AL ENEMIGO
¡Detente¡ baja tu arma y deja el escudo, necesito que uses la razón y traigas del limbo a tu ser, quiero que sobrevivías esta batalla para que puedas dedicarte a vivir, deseo tu fuerza para levantar un estandarte que nos de la gloria y nos garantice un lugar en la historia.
No pretendas más vencerme ni dejarme en el olvido, cuando te has negado a obtener lo mejor para ti y esperas ganar la fortuna a costa de enseñar a otros su mejor ser.
Por el miedo al triunfo y a la caída estás acostumbrado a pequeños y constantes resbalones, te convenciste de que en la altura la presión o la soledad van a derrumbarte, produciéndote un dolor tan agudo del que no crees poder sobrevivir.
Desechaste automáticamente la posible ayuda ajena y en medio de tu aislamiento has descartado obtener la comprensión de otros.
Aprendiste que la lealtad es solo un ideal implantado en tu mente que el corazón no ha dejado morir. Consideras que ya has cumplido tu papel en otras vidas y que nadie buscara cumplir un papel en la tuya.
Eres un egoísta que ha guardado lo mejor de sí en sueños y se niega a hacerlo realidad por cobardía.
Te reto a que encuentres una salida y termines con esa farsa que llamas vida pues aun aquellos que miras con desprecio están en el camino que los lleva a lograr su supuesto éxito y mientras tú te encierras en la gruta hacia el infierno ellos gozan ante su versión fantasiosa del averno, donde caminan sobre llamas y no encuentran sufrimiento pues son faquires del auto engaño.
Aprende sus lecciones, no su ideología, aprende sus hábitos no su estilo de vida. Ten el valor de mirarlos a los ojos así te causen repudio, no temas a sus palabras pueden ser muy hirientes pero más que buscar dañarte con ellas buscan reforzar su supuesta autoridad y supremacía. No los pongas en la cúspide a la que deseas llegar mucho menos como ídolos o amos a quienes servir, su estatus de superioridad solo se le otorga al rendirles pleitesía. No esperes ponerte a su altura, decídete a superar sus límites y a tomarlos como punto de partida no como meta.
Desiste de las batallas ajenas, tienes tu propia tierra por conquistar y de nada vale luchar por victorias que no querrán compartir contigo ni buscaban para sí mismos. Renuncia y desiste de todas las cadenas, del pasado solo deben quedar recuerdos y enseñanzas, tanto el amor como las ganancias de antaño son muestras de tu sacrificio y no pruebas irrefutables del destino.
Mira atentamente todo lo que te rodea y aunque pocas cosas te pertenecen atrévete a usarlo todo como herramientas para tus objetivos, no te alejes más de tus aspiraciones y toma las alternativas que te llevan a ellas, sin importar los sacrificios toma la decisión y mantenla ya que al final de la travesía allí estaré si aceptas este acuerdo.
Ahora sin más que decirte te pido te quites esa mascara para dejarme salir de las sombras, permíteme tomar tu calma y usa mi ira, guarda el conformismo y contágiate con mi codicia, rompe las cadenas del amor y libérate al deseo. Estoy seguro que aceptaras este acuerdo ya que eres tu pidiéndolo para alcanzar el éxito y sí aun estando en la cumbre no aceptas mis métodos me someteré al encierro, pero te advierto que posiblemente para entonces seamos uno de nuevo.
German Gomez
Croido Sibumi
Jueves 14 de julio 11:11 Pm
