martes, 23 de septiembre de 2014

Dios me puso una piedra en el camino y no aprendi, luego un muro y no entendi, despues un edificio y me perdi, ahora me defiendo con el meteorito que me lanzo.
Gracias padre por que a pezar de mi terquedad, indisiplina e ingratitud me siges amando, abriendo puertas y sanando mis heridas.